Una periodista del diario Los Tiempos fue atropellada mientras realizaba la cobertura de un bloqueo de la avenida Villazón, por un taxi que iba en contraruta y que quiso burlar la medida de presión instalada en el kilómetro 2 de esa vía, el pasado 21 de diciembre de 2011. A casi tres meses de la tragedia, la periodista ya ha gastado de su bolsillo más de Bs 10.000 en una cirugía, fisioterapia y fármacos, porque el chofer que le causó sus heridas, y que fue detenido en Tránsito, salió en libertad y desapareció dejando una dirección domiciliaria falsa.
A las 11.00 de la mañana del 21 de diciembre, la periodista Jackeline Rojas Heredia terminaba de realizar entrevistas con vecinos que bloqueaban el kilómetro 2 de la avenida Villazón exigiendo que la delimitación del Parque Nacional Tunari ya no sea la cota 2.750 sino la 3.000, para que sus terrenos sean considerados legales. De pronto, un vehículo tipo taxi conducido por el chofer contratado Johnny Sagardia Siles, avanzó en contraruta por la vía y atropelló a Rojas. La gente se arremolinó en torno al taxi e impidió que el chofer se dé a la fuga, mientras pedían auxilio para la herida. Al tratarse de un accidente que debía ser cubierto por el SOAT, Rojas fue trasladada a una clínica privada donde un médico le dio un diagnóstico errado. Esas primeras curaciones fueron pagadas por el chofer, pero el dolor en el hombro y el brazo no cesaban por lo que Rojas acudió a otro hospital donde le efectuaron más estudios y descubrieron que tenía la clavicula dislocada y los ligamentos rotos. Fue sometida a una cirugía y debe hacer fisioterapia para rehabilitarse por completo. Sin embargo, el vehículo que la atropelló no tenía SOAT. Como el chofer fue identificado y detenido, el FISO tampoco puede cubrir sus gastos médicos, pues sólo actúa cuando las víctimas fueron abandonadas en las vías por quienes las atropellaron. El propietario del vehículo Marcelino Nogales Díaz pidió la devolución de su carro luego de 3 días de retención y se negó a pagar los gastos aceptando sólo el diagnóstico del primer médico. El chofer fue liberado y el carro fue devuelto. El investigador del caso, capitán Vladimir Fernández, no cumplió con su obligación de verificar que la dirección que dejaba el chofer era la real y le dijo a una colega de Rojas que la culpable del accidente era la víctima porque no usó la pasarela. El oficial jamás le tomó la declaración a Jackeline Rojas. Según la exfiscal de Tránsito Matilde Orellana, la defensa de Rojas debía iniciar una querella contra los dueños del vehículo y debía efectuar la anotación preventiva del carro, pero eso no ocurrió hasta la fecha. El fiscal de distrito Camilo Medina dijo que el fiscal del caso Freddy Quiroz ya imputó al chofer Johnny Sagardia por el delito de lesiones graves y gravísimas, pero el hombre está desaparecido. Rojas fue a buscarlo con otro policía en el sector de El Abra, pero nadie lo conoce. El fiscal se comprometió a realizar el seguimiento del caso.
con un contenido similar ampliado a los sucesos de la TV, sus protagonistas y autores.en homenaje a los fundadores de la Federación de Trabajadores en Radio y TV, especialmente al malogrado compañero Hugo Sánchez Careaga y al primer Directorio elegido en el Congreso de 1963 (La Paz, Bolivia) Victor Aguilar Dorado, Mario Castro, Jerjes Justiniano, Alfonso Rojas, Gladys Ferrufino, Antonio Torrico, y a todos los fundadores de la Federación de Trabajadores de Radio y TV de Bolivia
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miércoles, 14 de marzo de 2012
lunes, 5 de marzo de 2012
del texto de Alfonso Rojas y Montes de Oca, nuestro editor compone un apretado resumen en homenaje a Sánchez Careaga y sus compañeros de Radio que dieron vida a la Federación de Radialistas hace medio siglo
Cincuenta años del Trabajador de Radio
Mauricio Aira
Gracias a la valiosa iniciativa de Alfonso Rojas Moncayo y Luis Montes de Oca, ha sido posible editar la monografía atestiguada además por Gladys Ferrufino de Peralta, César Ledo Cáceres, Raúl Cardona Salazar (+) y Antonio Torrico Navia dedicada al Día del Trabajador de Radio y Televisión cuando se cumplen los 50 años de la Realización del Primer Congreso del ramo celebrado en la ciudad de La Paz el 19 de marzo de 1962.
Recuerda la fundación de la primera estación de radio por los hermanos Costas en 1927 que al cabo de un largo período experimental nace como Radio Nacional de Bolivia, en medio apareció en Sucre Radio Chuquisaca que como la primera necesitó de un equipo humano de redactores, locutores y operadores, ambos medios fueron el apoyo del Estado frente a la agresión paraguaya cuya propaganda fue contrarrestada, no obstante el abierto apoyo al Paraguay de medios de Argentina y Chile. De este modo antes, durante y después de la Guerra del Chaco (1932-1935) Radio Nacional fue el Centro de Propaganda y Defensa que difundió la información oficial sobre el conflicto. Radio Illimani (cuyo digno nombre reivindicamos aquí) surge en pleno conflicto con mayor potencia en sus antenas merced al apoyo que brindaron empresarios mineros de tal modo que pudiese alcanzar a la mayor parte de la extensa geografía boliviana.
Durante casi 30 años se fueron multiplicando las radioemisoras sin que existiera un solo sindicato para hacer valer los derechos del conjunto laboral hasta que los cambios habidos por efecto de la Revolución Nacional del 9 de abril del 52, dieron por resultado la aparición de comités sindicales que 10 años más tarde, explican la institucionalización del ente sindical denominado Federación de Locutores y Operadores de Radio que agrupó a comunicadores, libretistas, locutores, reporteros, discotecarios, administradores, relatores deportivos, publicistas y auxiliares, que convirtió de a poco la actividad de simples aficionados en profesional que reivindicó sus derechos a partir de la Primera Conferencia realizada en 1961 en la ciudad de Cochabamba que impuso el mandato de convocar al Primer Congreso con el objetivo de unir a todos los trabajadores en un sindicato fortalecido para asumir su representación ante la autoridad civil y los empresarios de una faena cada vez mayor.
Correspondió al entusiasmo, profesionalismo, entrega personal y capacidad de Hugo Sánchez Careaga locutor de informativos de la Radio Illimani, que supo ganarse la confianza y total colaboración de Mario Soria, Guillermo Olmos, Tito Landa, Miguel Angel de Ugarte, María Luisa Rivera, Armando y Jaime Silva, Noel Urquizo, Carlos Hinojosa, Mario Castro, Julio César Bellot, Mauricio Aira que convocaron al evento con el decidido respaldo de Jorge Soriano Badani, Juan Altamirado, Arturo Salces y Manuel Daza Valda autoridades del Ministerio de Comunicaciones, Carlos Cervantes Director de Radio Illimani) el que durante cinco días aglutinó a delegados de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí, Sucre, Oruro y Tarija además de las organizaciones provinciales de Siglo XX, Huanuni, Uyuni, Catavi y Camiri.
Rojas Moncayo y Montes de Oca destacan los hombres del buró del Congreso cuyo presidente Mario Castro Monterrey estuvo secundado por el líder nato Hugo Sánchez Careaga, “alma mater” del hombre de radio, de Victor Aguilar (retirado del Ejército que desde diversos puestos oficiales cooperó al ramo con gran tesón) Guido Rojas Villagómez (abogado potosino), Mauricio Aira (Por entonces Jefe de Prensa de Radio Pio XII de Siglo XX), Jorge Revilla Aldana (Potosino aunque por entonces relator de noticias en Radio La Plata de Sucre), Jerjes Justiniano (que llegó a Rector de la UMGRM de Santa Cruz y de lucida actuación política) El Congreso nombró los secretarios de Conflicto en diversas regiones: Alfonso Rojas para el área de emisoras mineras, Carlos Decker Molina asentado en Oruro y Armando Paz en la ciudad de Potosí.
Recoge la monografía los nombres de cada uno de los delegados al Primer Congreso tanto de representantes de México, Perú, Venezuela y Argentina como de los sindicatos ya existentes en la mayoría de los departamentos excepciones de Beni y Pando. El número de radioemisoras no alcanzaba a 30, hoy en día pasan de 400 tomando en cuenta a las que ocupan licencias de frecuencia modulada de corto alcance. De los contenidos del congreso y su repercusión en la vida de la radio nos ocuparemos durante la semana núm. 12.
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