Vistas de página en total

martes, 5 de marzo de 2013

la verdad superó a la mentira. en lugar de ofrecer información fidedigna apegada a la verdad, por muy dolorosa que fuera, el régimen instrumentó la enfermedad de Hugo Chávez de un modo inhumano, cruel, ocultando los hechos. ANF ofrece una crónica de altura.

 El presidente Hugo Chávez Frías, de 58 años, murió hoy en Caracas tras una batalla de 20 meses contra un cáncer no revelado, sin haber llegado a posesionarse para el periodo 2013-2019, para el que fue reelegido el 7 de octubre pasado.

El anuncio fue hecho en el Hospital Militar por un lloroso vicepresidente Nicolás Maduro acompañado por altos funcionarios civiles. Minutos después, el alto mando militar, también en cadena nacional, anunció su respaldo al poder constituido.

Civiles y militares juraron seguir el legado político del presidente prometiendo “patria socialista” y la continuación de la “revolución bolivariana” de la que Chávez fue su caudillo indiscutible.

Chávez deja tras suyo un país dividido, con una administración incompetente que ha destruido el aparato productivo del país al punto que, por quinta vez en 10 años, a fines del mes pasado fue devaluado el bolívar, causando enorme malestar social.


La enfermedad de Chávez fue mantenida hasta el último momento en secreto. Cuando se operó por primera vez en junio del 2011 en La Habana, el doctor Salvador Navarrete, que era uno de sus amigos personales, reveló que se trataba de un agresivo rabdomiosarcoma.

Le pronosticó entre dos y cinco años de vida, máximo. Navarrete en menos de una semana debió partir al exilio tras recibir graves amenazas contra su vida. Se cree que está radicado en España.

Constantemente viajaba a Cuba para nuevas operaciones y tratamientos con quimioterapia y radiación. En enero del 2012 se declaró libre del cáncer y resolvió presentarse nuevamente como candidato presidencial. Lo hizo con notables límites en sus desplazamientos físicos.

En el cierre de su campaña en Caracas, en medio de un aguacero torrencial, Chávez acortó su discurso contra su costumbre y tuvo que ser auxiliado para abandonar la tribuna. Claramente se vio que estaba muy enfermo.

Tras ganar las elecciones por 8.5 millones de votos, virtualmente desapareció de las pantallas, algo inusual en un hombre enamorado de los 
micrófonos. En diciembre viajó a Cuba para un nuevo tratamiento y regresó de urgencia al correr rumores de que se había agravado.

En lo que ahora es una histórica cadena nacional, el 8 de diciembre, anunció que debería ser nuevamente operado, pero que, si no volvía, dejaba dicho a sus huestes que en unas nuevas elecciones el candidato elegido debería ser Nicolás Maduro.

Nunca se lo vio ni se le oyó otra vez. El 30 de diciembre corrió el rumor de que había fallecido. Esa noche la red telefónica entre Cuba y Venezuela virtualmente colapsó, según fuentes de inteligencia internacionales.

Sin embargo, Maduro informó siempre que Chávez se recuperaba. Evo Morales llegó a afirmar que sabía que Chávez ya estaba en fisioterapia… En las redes sociales lo que se sabía era que Chávez estaba siendo mantenido en vida artificialmente.

A mediados de febrero grupos de estudiantes presionaron ante la embajada de Cuba en Caracas que se les mostrara a Chávez. El gobierno produjo una fotos con el paciente acompañado de sus hijas. Técnicos dijeron que eran fotomontajes. Era extraño, además, que no se notara por ningún lado asepsia para un paciente con cánula traqueal.

La semana pasado los estudiantes volvieron a las calles encadenándose frente al Edificio de la Judicatura pidiendo información veraz sobre Chávez. Acusaban a Maduro de usurpar el poder. En realidad, el 10 de enero debía asumir el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Ese día debió jurar el cargo Chávez, pero el Tribunal Constitucional, en fallo ilegal, determinó la “continuidad administrativa” del gobierno anterior.
Hace una semana el ex embajador de Panamá en la OEA, Guillermo Cochez, reveló que estaba seguro que Chávez fue desconectado hace 4 días y que el gobierno debía desmentirle mostrándolo.

Lo que recibió fueron insultos, mientras nuevos grupos de estudiantes se encadenaban en otras ciudades del país. Este martes el gobierno en pleno produjo al mediodía una cadena nacional para demostrar su unidad y para amenazar a la oposición de cualquier intento de desestabilización.

Maduro, además, dijo que había la sospecha de que Estados Unidos habría “inoculado” la enfermedad a Chávez y nombró una comisión investigadora. También informó que expulsó al agregado aéreo de Estados Unidos por haberse reunido con militares venezolanos para conspirar.

La reunión parecía ser solo el prólogo de lo que vendría después y que ha estado esperando el país, que se le dijera la verdad y nada más que la verdad sobre lo ocurrido con Chávez desde aquél 9 de diciembre cuando fue a Cuba por última vez, antes de su regreso a Caracas hace 9 días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario