El ex ministro de Defensa del gobierno de Goni, Carlos Sánchez Berzain, inculpó a Carlos Mesa de buscar sustituir a Gonzalo Sánchez de Lozada desde enero del 2003 y de ser cómplice de los fatídicos hechos de octubre de ese año.
En contacto telefónico desde Miami-EEUU, con el Hombre Invisible de Radio Fides, el ex ministro de Defensa, señaló como argumento de esta revelación que en enero del 2003, Mesa le hizo conocer su deseo sustituir a Goni del gobierno, “porque él consideraba que estaba muy desgastado y que lo estaba haciendo muy mal, entonces me propuso la sustitución ordenada de Sánchez de Lozada para que él sea presidente y yo prácticamente el dueño del gobierno”.
Manifestó que luego de una reflexión se negó a la proposición, lo que originó que Mesa pusiera en marcha un proceso de desgaste, desde dentro del gobierno de Goni. Aseguró que el vicepresidente estaba totalmente enterado de todas las decisiones que se tomaban en el gobierno y que fue partícipe de todos los decretos y políticas que se firmaron hasta el momento en que utilizó la situación que se producía “para dar el paso al costado y cometer la traición que le permitió la sucesión constitucional”.
Como otro argumento, señaló que el decreto que firmó Mesa (ya como presidente), el 31 de octubre del 2003, declarando la amnistía a toda la gente que participó de la agresión contra la libertad, la vida y el orden constitucional, además de la agenda denominada “de octubre” fueron “el sello de traición de Mesa que se encarga desde ese momento de perseguirme”, denunció Sánchez.
Manifestó que los hechos de octubre respondieron a un complot premeditado con el objetivo de terminar con el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
“Está claro que eso fue un proceso de conspiración, un complot que terminó con el gobierno democrático del presidente Sánchez de Lozada, está claro que nada de eso fue accidental, fue un hecho premeditado, está claro que la gente que preparó esa situación lo hizo con el deseo de causar daño, muerte en las personas, en el pueblo boliviano para usar eso como motivo de un derrocamiento y toda vez que eso se produjo con la complicidad del vicepresidente Carlos de Mesa que fue parte esencial de ese proceso y que se benefició además en primera instancia del mismo se puso en marcha un proceso de persecución a tiempo que se desmantelaba la democracia boliviana (…)”, refirió.
Tras esta revelación, emplazó Carlos Mesa a sentarse en el banquillo de los acusados para aceptar la traición que cometió “que ha llevado al país en la situación que está y a la peor a la que todavía va a llegar”, apuntó.(Fides)
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