el Gobernador Novillo se aplaza. su gestión aplazada al menos por este año 2011. no hay obras. ni proyectos. ni gestión dedicada más bien a secundar al MASISMO en sus planes de odio, de controversia de persecusión. Qué triste. OPINION

Llegamos al último mes del año que transcurre y encontramos al departamento de Cochabamba paralizado, sin obras ni proyectos de jerarquía consolidados, sin despegue económico, sin señales de que el aparato productivo de la región se mueva en alguna dirección, sin medidas asumidas en cuanto a prevención de desastres naturales como efecto de la época de lluvias que ya está encima y que con seguridad volverán a causar enormes daños a la agricultura, a la infraestructura caminera, etcétera. 

Estas breves menciones nos muestran que como pocas veces se haya registrado en la historia del departamento de Cochabamba hoy contamos con una Gobernación ineficiente e ineficaz dedicada a realizar “reformulaciones” a su programa operativo anual para intentar disfrazar la realidad y expresar luego que “el presupuesto ejecutado es mayor”, cuando la realidad indica todo lo contrario. Este cuadro nos muestra que para asumir el manejo y conducción de un departamento, en este caso, es importante que quien sea “elegido” para ocupar la máxima función ejecutiva de un departamento, el candidato en cuestión debe tener de manera inevitable el perfil adecuado para ejercer esa máxima representación ejecutiva, por tanto, debe ser una persona con mucha visión, con mucho dinamismo, una persona de criterio muy amplio que sea capaz de exigir capacidad en los funcionarios que acompañan la función pública, compromiso con los derroteros del departamento, contar con una verdadera visión de desarrollo, ser al mismo tiempo que una autoridad ejecutiva, una que genere adhesión, que actúe sin sectarismos y que por sobre todas las cosas enarbole para el departamento, como tal, las banderas del desarrollo y que asuma su verdadero rol, el de gobernar para la región.

Así como mucha gente terminó muy desengañada respecto de la conducta presidencial, es también evidente que hay gente que creyó que la Gobernación de Cochabamba podría haber estado mejor respaldando a quien hoy ocupa ese cargo, y así quien pierde es el departamento, es la región como tal, porque el progreso y el desarrollo anhelado se trunca, se posterga, y hoy nos encontramos en un nivel precario de desarrollo comparado con otros departamentos. 

Ni que decir de conductas, supuestamente nuevas, que iban a verificarse en el supuesto proceso de cambio que anunciaron, cuando por una serie de hechos bien sabemos que mantienen los viejos hábitos.