Evo chambón. Evo odiador. Eva antipatriota. En lugar de utilizar esos 30 minutos que cuestan muchos millones en CNN, mostró su odio, su resentimiento, en lugar de propagandear a Bolivia Nuestra Patria, la hace odiar, escapan los inversionistas, apagan el televisor.

ACERCA DEL CASO CALA
Oportunidad perdida

Un segundo de publicidad en CNN cuesta millones de dólares. Algunos países pagan sumas millonarias a ese canal para atraer inversionistas o turistas.
El presidente Evo Morales perdió una oportunidad de oro para promocionar Bolivia en la entrevista de 30 minutos que le hizo el periodista Ismael Cala.
Si, en lugar de insultar al periodista o reprocharle que no le hicieron jugar un partidito de “futsal” en Estados Unidos, hubiera pensado en Bolivia, el país habría ganado.
Alguien debía haber asesorado al presidente sobre la necesidad de aprovechar esta oportunidad para atraer el interés de los inversionistas extranjeros.
El año pasado, Bolivia recibió sólo 0,6% del monto de inversión extranjera que llegó a América latina, equivalente a US$ 1.010 millones.
Ese mismo año a Brasil llegaron US$ 65.000 millones, a Chile US$ 30.000 millones, a Perú US$ 12.000 millones…
Otros países tienen gobiernos que utilizan esta clase de oportunidades para mostrar cifras de su economía y exhibir atractivos turísticos. Las llamadas “tomas de apoyo” permiten que la entrevista sea ilustrada con temas que favorezcan al país.
Esta vez, el presidente Morales tomó las cosas de manera personal y prefirió ofender al periodista, con lo que no solamente perdió una oportunidad para promocionar el país, sino que cometió el imperdonable pecado de ser un anfitrión descortés, hostil, agresivo, pero sobre todo maleducado.
Elaborar las imágenes de apoyo sería un trabajo interesante, porque quizá ayudaría a llenar algunos vacíos de la política económica.
En lugar de exigir que no se edite la entrevista, debía haber pedido que el canal le permita incluir imágenes de apoyo que favorezcan a Bolivia.
Un asesor capaz diría que para atraer la atención de los inversionistas extranjeros hace falta aludir a las “seguridades jurídicas”, lo que llevaría a meditar en la necesidad de elaborar las leyes esenciales, como la de inversiones, que sigue faltando en el país.
En fin, fue la oportunidad perdida para el país, aunque sirvió mucho para exhibir qué clase de persona es el presidente EMA. La opinión pública ha tomado cuenta de esta "confesión de parte".
Sólo faltó el rodillazo.
Artículo suscrito por nuestro inconfundible amigo Humberto Vacaflor