El lunes, como todos los días, Fernando Vidal se levantó a las seis de la mañana y desayunó antes de prender los equipos de radio Popular, de Yacuiba. Mientras escuchaba los reportes noticiosos de Santa Cruz y La Paz, leyó el periódico y preparó una agenda de los temas de los que hablaría ese día en la radio. A las ocho en punto, abrió las puertas de la emisora y mientras ponía el candado sobre la rejilla del estudio, notó que había un joven con una mochila sentado en la vereda del frente que le esquivaba la mirada. No le dio importancia y se dispuso a comenzar a trabajar.
Todo parecía normal. Vidal comentaba las notas junto a la operadora y locutora Karen Anze y casi a las 10:00 llegaron a la emisora cuatro mujeres para denunciar un presunto caso de corrupción de la Aduana. Dos ingresaron en el estudio y las otras dos se fueron. Como media hora más tarde, la hija y la nieta de Vidal cruzan la calle para comprar soda e invitar a las entrevistadas. Fue ahí, en ese instante, que cuatro hombres entraron en la emisora y comenzaron a rociar gasolina en el estudio.
“La orden que les dieron era terminante: tenían que matarme, pero tenía que morir sufriendo, tenían que quemarme vivo y quemar la radio”, dice Vidal, postrado en una cama de la clínica Santa María de Santa Cruz, con casi todo el cuerpo quemado.
Recuerda que los cuatro que entraron tenían botellas de dos litros llenas de gasolina, cree que estaban armados y que ni bien pusieron un pie en el estudio comenzaron a rociar la gasolina por todos lados. “Nuestro estudio no es grande, es más bien pequeño, como un cuadrilátero. Mi micrófono está detrás del estante, por lo que no me vieron al entrar. Si lo hubieran hecho, capaz que hubieran cumplido con la orden que les dieron. Tenían una especie de barbijo que les tapaba la cara y lo último que alcancé a escuchar fue el grito de uno: ‘¡Echen gasolina a todo, tiene que arder todo. Búsquenlo!’, dijo. De pronto levanté la cabeza y vi a un tipo que con las dos manos rociaba gasolina. Percibí ese olor inconfundible y me di cuenta de que era un ataque. ¡Auxilio, están atacando radio Popular, quieren quemar la radio!, grité por el micrófono, alertando al pueblo”, cuenta Vidal, haciendo un esfuerzo doloroso para gesticular con las manos vendadas.
Pensó que no encenderían el fuego hasta salir, para no quemarse y caminó hasta ellos. Empujó a Karen a un lado y esta se cubrió con la cortina de una ventana que da hacia el patio de la casa. Las entrevistadas salieron por ahí y se salvaron del fuego. Los hombres salieron del estudio, no sin antes rociarle gasolina a Vidal y prenderle fuego con un trapo ardiendo. Uno de ellos era el joven que le había esquivado la mirada unas horas antes.
“Estalló todo, todo ardía. Fue como una bomba. El viento que produjo la gasolina casi me desmaya. Me arranqué la camisa, porque estaba ardiendo, traté de salir por la ventana, pero no pude. No quería salir por la puerta porque creía que los sicarios estaban esperándome para rematarme. Por suerte, la gente se dio cuenta y un taxista que esperaba afuera apagó el fuego con el extintor de su auto. Así nos salvaron”, dice.
- ¿Por qué cree que lo intentaron matar?- Los sábados y domingos tocamos temas que se proponen solos por la actualidad informativa, de la realidad política social y económica. Uno de los temas más candentes que el MAS ha dejado pasar -y que no lo toma en cuenta sabiendo que existe- es el de la corrupción. Hay una corrupción galopante en Yacuiba, Caraparí y el Chaco, debido a la tremenda abundancia de recursos. Este año el presupuesto de Tarija va a alcanzar a Bs 4.600 millones, de lo que el Chaco se lleva el 45%. A cada sección de provincia le toca más de 700 millones. Gente incapaz, apedreada por la buena suerte, ha llegado a tener control irrestricto de semejante cantidad de dinero y no va a aceptar nunca que se le quite semejante beneficio de las manos. Al verse descubierta, puesta en evidencia, al verse atacada, ha estado intentando cerrar mi radio.
- ¿Y quiénes son?- El PAN (Poder Autonómico Nacional) se ha entregado alma, vida y corazón al MAS. Carlos Bru, Jorge Arias y Wilmar Cardoso, los que hicieron el trabajo sucio para derrocar a Mario Cossío, ahora están con el MAS. También está el ejecutivo seccional, Marcial Renjifo, un hombre que maneja 750 millones al año. Lamentablemente, cuando no se está preparado y no se tiene la valía moral para saber que uno llegó ahí para servir y no para servirse, la cosa se vuelve caótica. Entonces han surgido amantes por aquí, vehículos por allá. Hay uno que se ha comprado caballos de carrera y anda compitiendo en Santa Cruz y en Argentina. El otro se compró un auto de carrera, otro una estancia ganadera en Córdoba. Es evidente que uno no puede demostrar todo con documentos en la mano, pero la gente lo sabe.
- ¿Es con dinero del Estado?- Cómo es posible que aparezcan de la noche a la mañana con vagonetas cero kilómetro alquiladas a la propia Subgobernación del Chaco. Como para que no haya ni nepotismo ni uso de influencias, el uno le alquila al otro y el otro al primero. Así está la triada de la corrupción en el Chaco.
- ¿La triada sería la Subgobernación, la Asamblea Regional y la Alcaldía de Yacuiba?- La Alcaldía no tanto. Bru, a pesar de lo que digan, no se lleva bien con Renjifo. El presidente le ha ordenado que trabajen juntos. Bru es un hombre cien veces más despierto, mucho más capaz que todos los otros. Evo quiere a Bru como una reserva para que sea candidato a gobernador de Tarija.
- Pero, ¿por qué usted sufre el atentado?- Es una acumulación de todo lo que le he contado.
- ¿Descarta la denuncia de contrabando que hizo?- Eso fue chiquitito. El tema del contrabando quizá fue el detonante, pero no el motivo. Hace tres jueves pasaron, entre la medianoche y las dos de la mañana, tres camiones con víveres desde Argentina. No fue comprado con póliza, sino metido con el vagayero y después de la medianoche, con la Aduana cerrada y solo con la presencia del COA. El sábado, esa mercadería se estaba distribuyendo por Emio Vaca, que estaba como alcalde interino. Me llama él y me da explicaciones, pero le dije que esos camiones entraron sin póliza. Luego di su apodo, ‘El Paraguayo’ (en realidad es cochabambino), un tipo que de tanto estar metido en la cosa sucia se ha vuelto poderoso. Eso fue lo que denunciamos.
- Entonces, ¿pudo ser lo que provocó el atentado?No. Sabemos que fueron varios. Aquí se ha puesto mucha plata. Un tal ‘Chiquitín’ contrató a un malandrín al que apodan ‘Chaqueño’. El Chaqueño buscó a los cinco ejecutores directos. Eso lo hizo para que no sepan quién pagaba. De entrada les dio Bs 2.000 a cada uno. La mañana del hecho les dio $us 500 y en la tarde tenían que ir a cobrar otros $us 1.500. En total eran $us 5.000 para cada uno. Eso me ha contado un policía.
- ¿Y quién pudo mover esa cantidad de plata?- El primer enemigo que tenemos es José Luis García, que es sicólogo, pero parece que el tocado de la cabeza es él. Otro es el señor Mansilla, que de trabajar con Cossío se fue con el MAS. El ejecutivo seccional de Yacuiba tampoco me quiere. Otro hombre que me ha amenazado con juicios es el asesor general de Renjifo. No puedo asegurar que fue uno de ellos, pero sí pueden estar en la lista de los que han reunido la plata. Para los ejecutores fueron $us 25.000. Se supone que le pagaron lo mismo a ese Chiquitín y cuánto habrá cobrado Chaqueño. Acá se han movido unos $us 100.000.
- Chaqueño y Chiquitín, ¿están ligados con los políticos?- Son sicarios. Tanto vago barato que hay por ahí, en Yacuiba. Por $us 500 le cortan la cabeza a uno. Más bien por mí cobraron caro.
Chiquitín y el Chaqueño están prófugos, pero los cinco presuntos autores del atentado a radio Popular fueron apresados y pasados a las celdas de la cárcel de Yacuiba. Por los interrogatorios, Vidal se enteró de los entretelones de cómo organizaron el atentado y por ello acusa a las autoridades.
Sin embargo, el alcalde Bru ya manifestó su sorpresa por las acusaciones y asegura que siempre mantuvo una relación cordial con Vidal. Exigió pruebas de sus acusaciones.
Además, los funcionarios municipales le brindaron su apoyo y denunciaron que hay ex candidatos políticos que tratan de desestabilizar su gestión, relacionándolo con el hecho.
El presidente de la Asamblea Regional, Raúl Mansilla, también salió al paso de las acusaciones y acusó a Vidal de tratar de obtener rédito político de su desgracia. Por su parte, el asambleísta García exigió pruebas y aseguró que no tiene nada que ver.
Desde su cama de terapia intensiva, Vidal tiene la esperanza de que todo se esclarecerá.
- ¿No sospecha de nadie más?- También puede estar implicada la gente de ADN que pasó al MAS. Hay un tipo que no tenía tierras, pero gracias al llamado de un abogado, hermano de un alto funcionario de Gobierno, terminó vendiéndole un terreno a Yacimientos por Bs 8,8 millones. Ahora esta gente está presa. Tenemos los papeles en la radio de esa estafa y creo que por eso querían quemarlo todo. Esa gente que ha hecho eso es de ADN. Son los vivillos de Yacuiba. Son muy cercanos al presidente de Yacimientos, de Carlos Villegas. Han hecho firmar al presidente Morales el documento de dotación de las tierras en mayo. Lo utilizan al pobre presidente para hacer sus negociados.
- ¿Y usted ha tratado de decírselo al presidente?- Estoy seguro de que el Gobierno sabe quiénes son los autores. No puede decirlo porque son de los aliados y parece que sin ellos no pueden gobernar porque no tiene gente. Qué triste el destino del Chaco, con tanto dinero y con gente tan incapaz.
Con medio siglo al aireFernando Vidal tiene 70 años y una experiencia en radio de más de medio siglo. Está casado con Juana Yssac y fue concejal por la Nueva Fuerza Republicana y director de Alumbrado Público en Yacuiba entre 2005 y 2009.
Ahora está postrado en una cama de terapia intensiva. Se necesitan $us 700 todos los días para costear su atención y cada operación (hoy le practicarán la segunda) demanda una inversión de $us 2.000.
Para ayudarlo se ha iniciado una colecta en la plaza 24 de Septiembre y se pueden hacer donaciones a la cuenta del Banco Económico 1-10645808, a nombre de Ariana Vidal, su hija.
