Cuando viaja el presidente Evo Morales, es el vicepresidente Álvaro García Linera quien llama a conferencias de prensa o hace anuncios espectaculares. Ahora que el presidente y el vicepresidente están de viaje, es el ministro Juan Ramón Quintana quien toma la palestra para hacer anuncios sonoros, como uno que hizo ayer.
Quintana, un exoficial del ejército que estuvo en Estados Unidos haciendo cursos militares, acusó a algunos intelectuales bolivianos de ser serviles a la superpotencia. El ministro ofreció becas a los periodistas que estuvieran interesados en investigar a todos los intelectuales que figuran como columnistas y analistas, financiados por Estados Unidos.
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, había dado un anticipo de este anuncio del ministro Quintana, creando expectativa entre los periodistas del país. “Tenemos la lista de los intelectuales que trabajan para Estados Unidos”, dijo la ministra. Pues la lista fue proporcionada por el ministro Quintana, rodeado de periodistas de medios oficiales. Los nombres citados por el ministro comenzaron con Diego Ayo, Iván Arias, Juan Carlos Urenda, Carlos Hugo Molina. Y luego dio una segunda parte: Roberto Barbery, Rubén Ardaya, Luis Luna, Juan Carlos Campero.
Todos estos habrían tenido contratos con Usaid y una ONG norteamericana con diferentes propósitos supuestamente contrarios al Gobierno, como uno que se llama “Fortalecimiento del Sistema Democrático”. Una tercera lista menciona a los intelectuales que habrían suscrito contratos para hacer estudios sobre temas tributarios: José Antonio Nogales, Juan Brum.
Otro tema que el ministro Quintana clasificó como subversivo y contrario al Gobierno es uno relacionado con las autonomías. Y en esa lista están Juan Carlos Urenda, Carlos Portocarrero y Cecilia Bonadona. En motivadores, en el proyecto Sociedad Civil: Franz Barrios, Iván Arias, Diego Ayo, Marcelo Rengel y Cayo Salinas. Al parecer, el ministro Quintana está convencido de que quien quiera que tenga o hubiera tenido relaciones o vínculos con Estados Unidos son traidores a la patria. El hecho de que él mismo hubiera pasado por academias militares de ese país no cuenta.
Aparte de estas contradicciones del ministro, el empeoramiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos es algo que debe preocupar a los bolivianos. Que el país esté conducido por fanáticos que vomitan sus fobias contra países con los cuales Bolivia debe tener relaciones de amistad, es algo muy peligroso.
Consejo Editorial: Pedro F. Rivero Jordán, Juan Carlos Rivero Jordán, Tuffí Aré Vázquez, Lupe Cajías, Agustín Saavedra Weise y Percy Áñez Rivero
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